Borrego Springs es una región desértica del sur de California (USA). La mayor parte del año reina una temperatura alta y estable.
Podría parecer que allí no hay nada para ver, salvo rocas, cactus y (con suerte) lagartijas. Pero sucede que es un sitio de gran valor arqueológico y paleontológico, que aún tiene mucho por descubrir.

Quien desee hacer ese viaje a un mundo perdido en el tiempo, no necesita subirse a la máquina imaginada por H.G. Wells. Basta con que acuda a Galleta Meadows, un parque de esculturas que se encuentra en ese sitio.

La idea partió de Dennis Avery, un emprendedor que soñó lo que después se haría realidad. Pero dejémonos de tanta letra y veamos lo que espera al viajero curioso que desee retroceder millones de años en el tiempo:

 

 

 

Mastodontes, camélidos, tigres dientes de sable, equinos de otros tiempos. Todos pululan por el desierto.
 

 

 

Varios dinosaurios, entre ellos unos cuantos velociraptors. ¡Y de tamaño considerable!

He aquí una situación en la que NO te gustaría encontrarte:
 

Y hay mucho más:
 

 

 

 

 

 

Las esculturas están hechas de metal y, como ustedes habrán notado, tienen una escala natural.
Para quienes prefieran algo más tranquilizador y no tan alejado en el tiempo, el parque les trae la posibilidad de adentrarse en algo bastante típico de California: la fiebre del oro.

Pueden sentirse mineros por un día:
 

 

 

Honestamente, creo que me agradarían ambos paseos.
El escultor Ricardo Breceda logró recrear un ambiente adecuado para cada caso.

Además, cosa curiosa, si usted tiene una mascota puede hacer el paseo con ella, pues eso está previsto dentro de los servicios del parque y el alojamiento.
Claro, hay que ver la cara que pone su perro o su gato cuando vean esos tigres dientes de sable...